domingo, 12 de febrero de 2012


Una palabra, un nombre, puede romper en pedazos todo un sueño, todo un puzzle. Puede romperlo... las palabras tienen un poder desconocido, son esclavas de quien las dice y quien las escucha reacciona... a veces bien, a veces mal... o indiferente.

Un sueño puede ser roto por una palabra, pero también mejor recompuesto por el mismo medio y así, conformar uno nuevo, más solido, menos frágil y más real. Los soñadores, de vez en cuando, necesitamos dosis de realidad que nos ponga los pies en la tierra... viene bien, para avanzar ...y respirar...

El dolor, el sufrimiento y la pena existen y siempre tienen algo que decirnos y por extensión enseñarnos. Aprendo de todas las palabras, me convierto en esponja. Esponja que es capaz de expulsar al estrujarse el agua que le sobra y quedar hidratada por el agua que necesita. No necesito nombres vacíos; necesito hidratarme de ti...y me hidratas, como el agua a la piel, necesito hidratarme de un mañana, de un nosotros... es todo cuanto quiero.

Sí, duele... pero dolor y remedio tienen el mismo nombre... se que sabrás como curarme...

Carta de culpabilidad a la necedad.... ;(


Hay confusiones oníricas que hacen que se corrompa toda una noche de deseo, aventura y placer. Una noche de confesiones abiertas, las bocas ya no tienen calcetines que tapan las ondas sonoras que quieren deleitar el oído, corazón, alma, en fin todas esas partes del cuerpo que forman un ente en sí armónico para la vida.
Todo esto se corrompió por una confusión aparentemente ingenua, inocente y equívoca. Pero no puede ser, no puedo permitirme errores que acaben con todo, que susciten al bajón y a la palabra muerta de la vergüenza y en enfado....

Necesito una avalancha de confianza y castigo por lo ocurrido, yo mism@ me azotaría con un látigo por lo ocurrido y más sabiendo lo que va a ocurrir en poco tiempo, no siento nada más que arrepentimiento en mi cuerpo, me lavaría la boca con aguardiente y los sueños con un estropajo de metal para que no ocurriera de nuevo lo dicho...
Siento dolor, tristeza, impotencia al haber dicho algo no deseado, no querido ni por activa ni pasiva.

Siento escalofríos al recordarlo, rabia, pena.... todos los sentimientos pesimistas se me podrían poner en las últimas 10 horas. No me gustaría que influyera en ninguna toma de decisiones, ni si quiera en un simple pensamiento al que solo se le hace referencia interiormente.

Por favor olvida y perdura, Lo lamento Ire...

jueves, 9 de febrero de 2012

Un día de madrugada con Manolo pensativo...



Sentirse libre una vez más, queriendo embarcar en un nuevo barco de papel que puede llegar a salvo a la otra orilla a pesar de ser soluble en agua...

La felicidad recorre mi cuerpo como la sangre por mis venas, viva, imparable y que sin ella no se podría vivir.

Quiero que dure para siempre, me hace libre e infunde en mi una tranquilidad interior bajando mis pulsaciones vitales. Hay sentimiento y pasión, desenfreno y deseo, ganas y suavidades que todo hace una relación armoniosa como si fuera una lavadora centrifugando en mi pecho produciendo una resina especial que me impide levantar mi cuerpo de la cama sabiendo que estas a pocos centímetros de mí, incluso partes de nosotros se rozan en mitad de la noche sacando conversaciones deseadas que de momento solo suenan en el paraíso de Morfeo.

Sueños se escapan queriendo avanzar a la realidad, se puede decir que cuando se dormita la pura conciencia florece interceptando con la función del cerebro que da órdenes al hablar para expresar lo que se siente.

Se está a punto de dar un cambio importante, decisivo, esperado con ansia que puede traer grandes olas de palabras que se deben ignorar totalmente ya que son ideas volanderas con un fin de divertimento y complotes sociales negativos para la moral propia.

Solo se pide una cosa; está permitido soñar, soñar de manera que se cumplan en su totalidad sea lo que sea, sólo hay que planearlos y hacerlos o simplemente ser espontáneos dando ese toque de sorpresa... Sueña y tendrás la vida querida.

martes, 7 de febrero de 2012

7 de Febrero 2012 - Mientras te engriegas hasta las cejas...

Ya solo nos queda uno, uno más para activar los chips del disfrute y la lujuria, realizar todas las cosas prometidas sin límite de tiempo ni unas normas que rijan los pasos que quieren ir hacia otro lado.


Es un periodo de muchos cambios, decisiones, pensamientos y sentimientos que pueden llevar a dos caminos con dos soluciones distintas, no hay que describirlas solo hay que pensar en los que queremos que suceda. Hay impaciencia en el ambiente, juegos de miradas, recorridos de manos sobre cuerpos, y todo eso es bueno, bastante bueno, quizás se pueda tener cuando quieras sin compromiso de ruptura ya que en fin... no se puede regir a unas normas escritas ni pactadas. Ahí puede que esté la esencia del buen vivir en no seguir unas pautas que todos se
empeñan en describir, redactan un contrato como si de un coche se tratara, el cual lo puedes dar de baja cuando te canses de él.


No eres un contrato, no eres un pacto, no eres aquella persona con la que haya algo comprometido, simplemente me dejo llevar día a día sin límite de expresiones y emociones porque en eso se basa una verdadera convivencia en hacer algo afín a ti, sin que nadie te lo impida mediante un escrito no publicado.

No tengas miedos a las nuevas independencias sociales, todo puede cambiar como si de una pila con dos polos se tratase, pero aún así se puede convivir. Te lo aseguro.

Sé que crees que no estás para demasiados trotes, pero no es así.
Sé que has sufrido mucho, pero confía en mí.
Sé que como yo, estas art@ de falsos testimonios, pero hay una verdad en ti.

De prematura edad me dijeron un refrán que me gustó demasiado hasta tal punto de ponerlo en práctica siempre que lo pudiera, decía: -Quien no arriesga, no mama...- Espero que como yo también te inculque algo.

''Sé tu quien controle el impulso deseado, vive y sé feliz''